Supongo.
Me arrastro a través del río abierto
Sobre ondas tristes que suturan mi cuerpo.
No doy vuelta sobre eje de mi pena,
Soy mi pena y eso es todo.
La soledad se ha hecho mi aliada,
Y entre los escombros de mis fatídicas decisiones, ella se ha quedado.
Por ahora soy un verso más en este poema sin nombre.
Dos segundos más y sigo estando muerta al fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario