Despertar del todo y de la nada,
Querer irse y no dar ni un paso,
Sentir mucho y ser poco,
Ser nada.
Así describo cada día sin ti,
Pensando en que te pierdo...
Pero abriendo los ojos, me pierdes tu a mi,
Poco a poco,
En tus monosílabos,
En tus respuestas extrañas,
Me pierdes y me quedo en silencio.
Una angustia se apodera de mi,
Pienso en tu mirada,
En tu cuerpo y tus gemidos,
En tu nombre y en tus labios,
Y me acongojo,
Porque te pienso en otros brazos,
Y me dueles, como nunca.
Mañana cuando despiertes, no estaré,
Pero si me encuentras, no me dejes ir.