20200212

Veinte para la Una


Yo que te quise y te fuiste
A paso ligero sobre el alba muerto,
Mas aún así me encuentro,
En la nada y a la vez en todo,
No escribo mucho pero pienso hasta por gusto,
Porque te pienso a ti,
A tus ojos grandes y
A tu rostro de ave,
De libre ave, de vuelo eterno, sin retorno.
A tu silueta sobre mi cuerpo,
Y a tus manos yendo con las mías.
Es inhóspito el olvido y
No te olvido sin embargo,
Te recuerdo más, sobretodo en las noches
Y anoche todo el día,
Hay veces que caigo al pie de tu cama y es evidente que no me notas,
Es evidente también que nada es cierto,
Que no estoy ahí,
Pero estoy en tu memoria
Porque me piensas,
En mis chistes malos,
En mi mirada triste,
En mis manos por tu cintura.
Hay  días que no vivo mucho
Pero siempre vivo en la esquina de tu casa.