20081120

Por no hacer lo que debes hacer a diario

Vivía escondida bajo sus palabras,
la atormentaba la dulce mirada
que tenía cuando conversaban,
a veces se ponía a llorar cuando
no la encontraba en sus recuerdos
y tropezaba mil veces de amor y
de desesperación.
Recuerdo que yo corría a abrazarla,
pero ningun abrazo la calmaba,
Ella estaba de pie bajo los arboles,
en esa fria mañana,
espero a la noche todo un día entero
y se arrodillo a los pies de la luna
pidiendo su regreso,
los errores se cometen y ya no se vuelve atrás.
Despertó ese día con lagrimas en los ojos,
salió de casa, el viento le golpeaba la cara,
parecía que volaba y llego donde ella estaba,
con los ojos le dijo mil veces te amo,
con sus labios le regalo besos de enternidad
y dejaron que el día secuestrara a la noche.

y eso fue cosa de todos los días.

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