en los hondos ojos de la nada,
mi cuerpo danzó con tu nombre,
con tu silueta entre mis manos.
y la noche de tus pasos se volvió mía,
simultáneamente hemos visto
reflejos de pasión esconderse bajo mi cama
pero el viento me refresco la memoria
y es de día con tus labios en mi rostro.
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