Ella soñaba con el viento abrazando su sombra,
el viento había vuelto a mis brazos
y de ella sutilmente no quedaba nada.
Palabras,
tonos leves de mi alma enredados en sus noches,
noches en las que jamás la tuve pero siempre
la quise,
como aún hoy lo hago.
y la luna volvió como besos a su imagen tenue,
tan tenue que en el día, al pensarla me quedé ciega,
pero la pude respirar.
Mientras dormía, estas manos mías que son tuyas,
han muerto, como mis labios en tu voz,
tu voz que se fue dulcemente,
ferozmente.
Ella era mi lluvia, tan fresca, tan fría, tan mía
Y no.
no he soñado desde hace un suspiro y me encuentro
en cualquier lugar menos aquí,
Ella torrencialmente me pertenece
Cómo yo no.
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