20140830

El teorema de mi almohada

Querida, esta noche he desaparecido
y no ha sido en tus brazos,
la almohada me ha consumido
mientras mi mente viajaba donde tu silueta,
deslumbrante haz estado mientras dormías,
y yo ausente de alguna forma,
y tu sin mi como si quisieras no quererme más,
me conformo con un beso tuyo a la sombra del destino,
así inconforme incluso por que tus labios los deseo completos,
si sabes a lo que me refiero,
Soy un ave perdida en la noche,
muriendo de frío,
del frío de tus palabras,
soy un sol que decae poco a poco,
que no quema,
es como si quisieras que mi calor no te rodee,
como gritar moderadamente que te extraño,
para no sonar atormentada,
mejor reprimo mi voz y dejo que el eco de mis te quiero
rocen tu pecho, y se aniden en tu alma,
para que lo recuerdes mientras caminas y me extrañas
aunque el sentimiento fuera de lo más exiguo.
Querida ando con los teoremas de la vida,
reposando en mi cama,
con el estómago hecho un caos,
y las mariposas aturdidas en busca de mi mujer libre,
de ti y de tu nombre,
esta mañana como la que sigue y la que viene luego,
voy detrás tuyo,
más que esperando,
flotando,
amando tus ojos del verde de la naturaleza que quiero
para ser mi oxigeno eterno.
Amor, estos días yacen eternos en mis manos y no muero,
y el tiempo se hace una herida en mi corazón delicado,
ven que tengo ganas de ti,
de lo que hemos sido y somos.



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